déjame hablar(te)
DIRECTOR.
[...] ¡Hay que destruir el teatro o vivir en el teatro! No vale silbar desde las ventanas. Y si los perros gimen de modo tierno hay que levantar la cortina sin prevenciones. Yo conocí a un hombre que barría su tejado y limpiaba claraboyas y barandas solamente por galantería con el cielo.
PRESTIDIGITADOR. Si avanzas un escalón más, el hombre te parecerá una brizna de hierba.
DIRECTOR. No una brizna de hierba, pero sí un navegante.
PRESTIDIGITADOR. Yo puedo convertir un navegante en una aguja de coser.
DIRECTOR. Eso es precisamente lo que se hace en el teatro. por eso yo me atreví a realizar un dificilísimo juego poético en espera de que el amor rompiera con ímpetu y diera nueva forma a los trajes.
PRESTIDIGITADOR. Cuando dice usted amor yo me asombro.
DIRECTOR. Se asombra ¿de qué?
PRESTIDIGITADOR. Veo un paisaje de arena reflejado en un espejo turbio
DIRECTOR. ¿Y qué más?
PRESTIDIGITADOR. Que no acaba nunca de amanecer
DIRECTOR. Es posible
PRESTIDIGITADOR. Amor
DIRECTOR. Cuando dice usted amor yo me asombro
PRESTIDIGITADOR. Se asombra ¿de qué?
DIRECTOR. Que anochece cada cinco minutos.
PRESTIDIGITADOR. Es posible [...]
El público. Federico García Lorca.
[...] ¡Hay que destruir el teatro o vivir en el teatro! No vale silbar desde las ventanas. Y si los perros gimen de modo tierno hay que levantar la cortina sin prevenciones. Yo conocí a un hombre que barría su tejado y limpiaba claraboyas y barandas solamente por galantería con el cielo.
PRESTIDIGITADOR. Si avanzas un escalón más, el hombre te parecerá una brizna de hierba.
DIRECTOR. No una brizna de hierba, pero sí un navegante.
PRESTIDIGITADOR. Yo puedo convertir un navegante en una aguja de coser.
DIRECTOR. Eso es precisamente lo que se hace en el teatro. por eso yo me atreví a realizar un dificilísimo juego poético en espera de que el amor rompiera con ímpetu y diera nueva forma a los trajes.
PRESTIDIGITADOR. Cuando dice usted amor yo me asombro.
DIRECTOR. Se asombra ¿de qué?
PRESTIDIGITADOR. Veo un paisaje de arena reflejado en un espejo turbio
DIRECTOR. ¿Y qué más?
PRESTIDIGITADOR. Que no acaba nunca de amanecer
DIRECTOR. Es posible
PRESTIDIGITADOR. Amor
DIRECTOR. Cuando dice usted amor yo me asombro
PRESTIDIGITADOR. Se asombra ¿de qué?
DIRECTOR. Que anochece cada cinco minutos.
PRESTIDIGITADOR. Es posible [...]
El público. Federico García Lorca.
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