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Mostrando entradas de enero, 2010

hora. con ese.

La luna entraba por la ventana como un hacha. La sombra generaba siluetas incandescentes sobre la mitad de su colchón. La otra mitad rozaba la taquicardia pre-vómito de las noches de luna llena. No se duerme igual . Le había dicho su padre años antes. No. No se duerme. Igual. Igual da. Lo mismo es. No se duerme y punto. Y si se duerme es para obtener registros subconscientes hitchcockianos. Se apartó el negro mechón que le ocupaba la frente. Se ajustó la almohada. Se giró hacia la silueta del otro lado. El pelo rubio caía por su espalda como una tentación. Sus pechos navegaban por el aire de la habitación con un descaro insostenible. Huían de sus torpes dedos que recorrían incansables la estela de sus pezones. Sus muslos estaban tan enganchados a sus caderas que le impedían casi la totalidad del movimiento. Sus labios se acercaron a su frente. Le sopló el mechón y empezó a hablarle al oído. Se encendió la luz del patio. ¡Desaprensivo trasnochado! Murmullo. Giró la cabeza. Volvió a ver

para.fraseando.

"El corazón tiene más cuartos que un hotel de putas." Gabriel García Márquez. El amor en los tiempos del cólera. Y a quién iba yo a parafrasear.

déjame hablar(te)

Imagen
DIRECTOR. [...] ¡Hay que destruir el teatro o vivir en el teatro! No vale silbar desde las ventanas. Y si los perros gimen de modo tierno hay que levantar la cortina sin prevenciones. Yo conocí a un hombre que barría su tejado y limpiaba claraboyas y barandas solamente por galantería con el cielo. PRESTIDIGITADOR. Si avanzas un escalón más, el hombre te parecerá una brizna de hierba. DIRECTOR . No una brizna de hierba, pero sí un navegante. PRESTIDIGITADOR . Yo puedo convertir un navegante en una aguja de coser. DIRECTOR . Eso es precisamente lo que se hace en el teatro. por eso yo me atreví a realizar un dificilísimo juego poético en espera de que el amor rompiera con ímpetu y diera nueva forma a los trajes. PRESTIDIGITADOR . Cuando dice usted amor yo me asombro. DIRECTOR . Se asombra ¿de qué? PRESTIDIGITADOR . Veo un paisaje de arena reflejado en un espejo turbio DIRECTOR . ¿Y qué más? PRESTIDIGITADOR . Que no acaba nunca de amanecer DIRECTOR . Es posible PRESTIDIGITADOR .

REGISTRO MALIGNO DE TODA EXPECTATIVA

L a S O L E D A D como un vacío en los bol s i ll o s. hay mujeres que invitan a la invención. Resueltamente hostiles su cuerpo y su cara se sabían robados. si estuvieras ahora en mi piel me encontrarías culpable de literatura adicta a la fabricación de irreales. pero es que hay cuerpos que invitan a la invención. al deseo más ionesquiano al espejismo esperpéntico del callejón a ese DIOS+DIOS es CUATRIO a follarse a los límites de la razón... y si realmente está al otro lado, maldito me importa. No tienen ningún mérito estár al otro lado . Y qué? esperar a que me abra la puerta? Desfondarla a patadas, eso sí. Romperla a puñetazos, eyacular contra su puerta, mear un dia entero contra su puerta. Y que me la cierren en la boca. Que me iré gritando. porque los gritos se oyen en cualquiera de los dos lados. ... registro maligno de toda expectativa. mente de domingo asignado a fecha. e

4 a.m

La luna entraba por la ventana como una tentación. Una llamada a deambular sin rumbo al aire libre; a los singrados de esa noche congestionada de pasos de peatones sin rayas. Aferrada al teclado de Herbie Hancock, abrió por quinta vez el cuaderno rojo y se sentó de espaldas a la ventana. Sacó la pluma. Siempre escribía con pluma. Nunca usaba el ordenador, salvo para la versión definitiva. Era una sensación extraña la de escribir con pluma. Le producía dentera su agrio rasgar. Y eso le gustaba. Acercó el cenicero y se lió un cigarrillo. Apagó la cerilla justo antes de quemarse el dedo. Tras la tercera calada apoyó la punta de la pluma en la primera hoja del cuaderno rojo, entre la tercera y la cuarta línea, y empezó a escribir: La luna entraba por la ventana como una tentación. Una llamada a deambular sin rumbo al aire libre, a los singrados de esa noche congestionada de pasos de peatones borrados. Aferrada al teclado de [...] Se llamaba/llamará Carol. Su nombre será John...

ya era hora...

Escribe ese puto cuento. escribe ese puto cuento. escribe ese puto cuento... escribelo ya, antes de que ... ups, necesito un nombre... bueno, antes de que ÉL se deje destrozar por el miedo y evoque al Radamés entregado. De que deje a... (ejem, necesito ahora otro nombre, Aida?)... LA deje esperando mientras Fausto pacta con el diablo. Antes de que la Boheme enferme a mimí, antes de que vendan los pendientes, antes de que Carmen muera. busco mariposita ciega nueva... y dos nombres dos nombres protagonistas de ese PUTO CUENTO.

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