Reservado

bueno... se cerró el telón.

Se abre el resto del mundo, me toca pisar la tierra, machacarla, triturarla y presentar informes sobre ella. Doy pues por concluida mi etapa de vacaciones entre cartones, cortinas transparentes, libros colgantes, pollos de peluche al horno y muelles de Brooklyn.

Abro esta ventana para seguir sintiendo brisilla, aunque el sol empiece a sentarse en la espalda y los libros me pesen en la mochila (y en la conciencia)...

no tiene mas. no pretende más. es así y punto. porque yo tenía entendido que las cosas no siempre tienen que tener un por qué...

simplemente me falta espacio en la cabeza y por tiempo o por pereza no se me ocurre a menundo donde verter milaneras... he aquí mi cajón

bienvenidos

Comentarios

Berta ha dicho que…
aquí dejo el primer pingo al cajón, que aunque sea casual privilegiada me siento
:P

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