Silencio

Hace dias que tengo esta entrada a medias, buscando un hueco en un cajón. Hace dias que la he cambiado y recambiado, enviado, movido, suprimido, aislado, amado y odiado. Hace dias que la deshago a diario. Tras echarle la culpa a mi musa de alquiler (he encontrao un chulo que me las deja bien baratas) he descubierto que el problema de mi bloqueo teclístico era el título. La entrada hace días que se llamaba PALABRAS. Hoy no. Parece que el nuevo le motiva, pues ahora no me cuesta dos manos escribir una letra. Hace días que me vino a la mente aquella conversación en la puerta de un cine: Carmen, habláis demasiado- empezaba. Hace días que descubrí que hace meses (con muchas eses) de aquella película y hace días que he vendido mi manía de comunicarme verbalmente. Porque hace muchas más eses que desterré mi boca a tu cuerpo.

Bendito momento en el que las palabras dejaron de tener toda la carga comunicativa. En que las empecé (empezamos) a usar como un simple aditivo. En el que perdieron la fuerza infame que se les atribuye. En el que escondí el oido y gané el resto de los sentidos (que alguien que no te ha probado decidió que eran cuatro). En el que empecé a usarlas para ilustrar, edulcorar, garabatear, aliñar. En que aprendí a decirtelo TODO si abrir la boca...

En el que me las guardé para gritarle a un patio de butacas vacío lo que hice ayer, mientras el resto calla, la música suena... y yo no me entero.

Comentarios

Unknown ha dicho que…
Ay, el amor...
milanera ha dicho que…
veis como no se me entiende??

:)
microbio ha dicho que…
que sensaciones más conocidas....
a mí sí que me da envidia tu cuaderno (virtual).
Por cierto, que aún no sé quién eres...

Me gusta(s)

Entradas populares de este blog

REGISTRO MALIGNO DE TODA EXPECTATIVA