dormir
Apareció una noche, sin previo aviso, ni siquiera había cogido el boli ni me había sentado delante del ordenador. La cámara estaba en su funda y sin batería y yo dormía sin precauciones. Ni siquiera estaba soñando. Ni siquiera había leído antes de dormir. Apareció importunándome al oido (sin tacto, sin cuidado, sin permiso) me espetó un Tenemos que hablar. Yo la miré con desdén, y me levanté con cuidado de la cama, para no despertarte. No son horas, le dije, siempre son horas, me dijo, ¿por qué te vas?, le dije, porque me aburro, me dijo, porque debiste haber leído la letra pequeña, porque me estoy secando, porque estoy aliviada, porque no trabajo, porque no me escuchas, porque no me sientes, porque sin tus lágrimas no vivo, me dijo, si quieres lloro, le dije, se te ha olvidado, me contestó. Y dando un portazo se marchó... mustia, seca, raída de tanta maldita(bendita) PAZ.
no, no leí la letra pequeña... me compré una de esas musas que piensan que sólo las pasiones perdidas tienen resonancia, que piensan que no se puede escribir acerca de la PASIÓN cuando se está debajo de su embriagador influjo...
Me dejó una nota, un adios.
Si esa tonta hubiera tenido la decencia de abrir mi libreta de bolsillo sabría CUÁNTO se estaba equivocando, pensé.
Me tumbé a escuchar el eco del portazo y me volví a dormir.
Busco Musa
requisitos: que sepa leer romanticismo sin ponerle un cuadradito alrededor.
Comentarios
sublime. Estás últimamente que te sales.
Exprímelo.
Ni musas, ni leches. Lo tienes todo.